La ganadería sostenible y los retos frente al cambio ambiental global
Por: Mg. María Alexandra Ramírez Rincón
Docente Programa de Ingeniería Ambiental
Contexto de la ganadería en América Latina como actividad transformadora del territorio y promotora de la deforestación.
En América Latina, el uso de la tierra y la conversión de la cobertura, la tenencia de la tierra mal definida, la pobreza y la desigualdad se han identificado como impulsores de la deforestación.
Sin embargo, estos patrones asociados a la conversión de la tierra son complejos y pueden variar espacialmente entre diferentes países y regiones y diferentes períodos de tiempo. En países como Colombia, los patrones asociados con este proceso generalmente se pueden dividir en directos (cultivos ilícitos, ganadería, utilización de madera, agricultura) e indirectos (conflicto armado, tenencia de la tierra, economía local-regional, desplazamiento y pobreza, prácticas de tierras inadecuadas), así como prácticas de conversión de tierras ilegales y legales por parte de la actividad ganadera que es impulsora específica de la deforestación en el país (García, 2019). La conversión de tierras para la ganadería es una práctica legalmente aceptada para establecer el “uso efectivo” de la tierra y adquirir derechos de pastoreo y extracción de recursos.
El proceso de expansión de la tierra es complejo, en muchos casos puede comenzar con la tala y la quema de bosques, seguido de la migración humana a la frontera agrícola deforestada por parte de las personas que no tienen acceso formal o tenencia de la tierra. Luego, las tierras deforestadas se utilizan para la agricultura de subsistencia durante varios años. Finalmente, después de que los suelos pierden fertilidad y se degradan, las tierras de cultivo se convierten en pastos y se vende a fincas ganaderas más grandes y rentables, o la tierra se deja descansar para futuros usos agrícolas (Carriazo, 2019). Estas prácticas pueden aumentar la rentabilidad para los ganaderos y retardar la provisión sostenible a largo plazo de servicios ecosistémicos (Rodríguez et al., 2015).
Transformación del territorio colombiano a causa de la ganadería y sus consecuencias
En Colombia, de 1967 a 2012, aproximadamente 2,4 millones de hectáreas de bosques se convirtieron en otras coberturas de tierra, y la tasa de deforestación aumentó solo un 44% de 2015 a 2016. La deforestación para la producción agrícola y ganadera en la región amazónica se traduce en una pérdida directa de carbono secuestrado por la vegetación, así como en la erosión, sedimentación y la posterior disminución del rendimiento y la calidad del agua (Rodríguez et al., 2015). De hecho, la deforestación es la principal fuente de emisiones de carbono en Colombia, por encima de las emisiones de los sectores industrial y de transporte.
Política pública como herramienta para fomentar la ganadería sostenible
Las políticas públicas y el desarrollo de infraestructura pueden crear externalidades ambientales inesperadas, otros programas y prácticas de gestión, las innovaciones tecnológicas y la asistencia técnica para los ganaderos pueden aumentar de manera sostenible la productividad de los pastizales a través de pastos mejorados y sistemas de pastoreo silvopastoril, favoreciendo la reducción de las emisiones de GEI (Carriazo, 2019).
Los programas de asistencia técnica, los pagos por el retorno de tierras, la adopción de sistemas de pastoreo sostenibles y la cantidad de área de tierra reservada para conservación, permiten la adopción de sistemas silvopastoriles por parte de los ganaderos.
Dilemas socio ecológicos de la ganadería en Colombia
La industria ganadera es el mayor contribuyente de la transformación de los bosques tropicales en Colombia. El país tiene diferencias regionales significativas en las causas, patrones y tendencias históricas de la deforestación, y la región del Caribe tiene la mayor pérdida anual de cobertura forestal. En la región del Caribe colombiano, las fuerzas del mercado, la pobreza y la tenencia irregular de la tierra están asociadas con la expansión de los pastos, proporcionando a los ganaderos un nivel de flexibilidad económica y bajo riesgo financiero que no tiene rival en comparación con otros usos de la tierra. (García, 2019).
Es importante enfatizar que la agricultura y la ganadería se deben “modernizar”, para mejorar la calidad de vida de las poblaciones en las zonas rurales y para promover el uso sostenible de los recursos naturales (García, 2019).
La implementación de sistemas forestales garantizará la complementariedad del pastoreo forestal y ganadero, transformando el pastoreo de un vehículo para la deforestación y la degradación del ecosistema a una estrategia de rehabilitación.
Los sistemas forestales intensivos pueden producir hasta 12 veces más carne que el pastoreo extensivo y se están comenzando a considerar como herramientas para la mitigación y adaptación al cambio climático, con el potencial de reducir las emisiones de metano por tonelada de carne de res hasta 1.8 veces (García, 2019).
¿Cómo hacer que la ganadería pueda ser sostenible?
Si bien es conocida toda la problemática ambiental entorno a la ganadería, se puede motivar al sector ganadero a migrar de un estado improductivo que acarrea factores socioeconómicos muy arraigados, especialmente al acaparamiento de tierras por terratenientes, también es posible manifestar acciones que podrían contribuir con la transición del sector hacia la sostenibilidad. A continuación, se quiere hacer mención sobre las posibles acciones que podrían permitir el desarrollo sostenible de la ganadería en Colombia:
– La adopción de prácticas de conservación por parte de los ganaderos no solo está determinada por los pagos monetarios sino también por el soporte técnico entregado.
– El uso de pasturas mejoradas y los sistemas silvopastoriles podrían sostener mejor a largo plazo la provisión de servicios ecosistémicos.
– Es necesario plantear esquemas de certificación y compromisos de deforestación cero que apunten a producir resultados beneficiosos para el ambiente.
– Se debe garantizar un monitoreo para incluir todas las propiedades en la cadena de suministro correspondiente a los servicios agrícolas, así como asegurar que todos los mataderos monitoreen la cadena de valor y por supuesto, la certificación del ganado para la venta y el sacrificio de animales.
– Implementar el uso de monitoreo de deforestación por satélite, incentivos ampliados para el registro ambiental y permisos para realizar actividades económicas en áreas rurales.
– Diseñar políticas innovadoras que intentan influir en todos los actores de la cadena de suministro de la carne para garantizar que año tras año no aumente la deforestación dentro de estas tierras, y que aquellos que incumplan la medida respondan con sanciones y/o compensaciones ambientales por la pérdida de bosque.
– Para las áreas que se encuentren cobijadas por la Ley 70 de 1993 y que no estén cumpliendo con la vocación de actividades y prácticas tradicionales ancestrales compatibles con la naturaleza deberán tener otro tipo de alternativas para promover su economía, así como la reubicación de comunidades mediante consulta previa tal cual como lo indica la norma.
BIBLIOGRAFÍA
García, Lina, 2019 Land-use and socioeconomic changes related to armed conflicts: A Colombian regional case study Environmental Science & PolicyVolume 97July 2019Pages 116-124 Disponible en: https://www-sciencedirect-com.ezproxy.uniandes.edu.co:8443/science/article/pii/S1462901118314114
Carriazo, Fernando, 2019 Incentivizing sustainable rangeland practices and policies in Colombia’s Orinoco región Land Use Policy Available online 14 October 2019, 104203, Disponible en: https://www-sciencedirect-com.ezproxy.uniandes.edu.co:8443/science/article/pii/S0264837719300638
Rodríguez et al., 2015, N. Rodríguez, D. Armenteras, J. Retana National ecosystems services priorities for planning carbon and water resource management in Colombia Land Use Policy, 42 (2015), pp. 609-618
Hoffmann et al., 2018 C. Hoffmann, J.R.G. Márquez, T. Krueger, A local perspective on drivers and measures to slow deforestation in the Andean-Amazonian foothills of Colombia Land Use Policy, 77 (2018), pp. 379-391.